- Los 8 Principios del Autoconocimiento
- Beneficios de la meditación
- ¿Qué se necesita para meditar?
- ¿Qué es un principio?
- Principio de Presencia
- Principio de Enraizamiento
- Principio de Equilibrio
- Principio de Valor
- Principio de Cambio
- Principio de Realidad
- Principio de Identidad
- Principio de Unidad
- Curso completo de meditación
Los 8 Principios del Autoconocimiento
Te comparto de manera de manera sencilla ocho principios de autoconocimiento para comprender para qué sirve meditar. Nunca nos sentaremos a meditar si no estamos verdaderamente convencidos para qué hacerlo. Cada principio es una razón para comprender el valor de esta milenaria práctica. Algún beneficio debe aportarnos para que haya sobrevivido tantos años….
Mi nombre es Luis Alberto Gómez Lanza, me dedico a enseñar yoga y meditación desde hace ya unos 20 años. Si bien doy clases de yoga, considero que a la verdadera clase de yoga la doy cuando enseño meditación. Entiendo al yoga principalmente como meditación y no como la sola realización de posturas, como una disciplina basada y apoyada por un método científico, libre de dogmas y de fácil aplicación para cualquier persona.
En algún momento yo mismo fui principiante en este tema, de hecho, en mis comienzos la meditación me aburría. Yo trabajaba en publicidad, donde el mantra es “para ayer”, “¿Para cuándo tiene que estar listo este trabajo?” “Para ayer” era la respuesta. Asique yo quería meditar y tener los resultados dentro de esos parámetros de tiempo. Meditación dame paz pero ¡¡ya!!. Lo primero que nos enseña la meditación es a ser pacientes, a encontrarnos con todo el acelere que llevamos y la pila de problemas que están ahí esperando para que les demos solución. Por eso muchos la esquivan.
La meditación nos conecta con ritmos más naturales, con nuestro propio ritmo. Lo que más he querido siempre aprender es a experimentar una verdadera paz interior, y nada de lo que he probado hasta ahora me ha llevado más cerca de eso que la meditación.
Beneficios de la meditación
Como sabrás, la popularidad de la meditación está creciendo, cada vez más y más personas meditan de forma regular en todo el mundo, trascendiendo grupos etarios, estratos sociales y regionalismos culturales. Esto es un sueño hecho realidad para mí en comparación a cuando comencé que era solo cosa de gente media extraña o medio hippie. Hoy, la mayor cantidad de estudios científicos están orientados a la meditación.
Muchos de estos estudios sugieren que esta práctica puede reducir los niveles de ansiedad, la presión arterial, los síntomas del insomnio y del trastorno de estrés postraumático, aliviar el dolor, reducir el riesgo de depresión y mejorar el bienestar general. Aún así, siempre me cruzo con alguien que me dice que no tiene tiempo para meditar, o que es una especie de lujo para quien le sobra el tiempo…
Esos estudios también dicen que practicar meditación reduce la dispersión de la atención luego de solo cuatro días de práctica, que incrementa la materia gris, aquella parte del cerebro que incide en la memoria y el aprendizaje y que puede aumentar la productividad en un 120%. ¿no sería acaso una especie de atajo o herramienta que nos permitiría administrar de manera más eficiente y asertiva nuestro tiempo? ¿Será por eso que más de la mitad de los empleadores en Estados Unidos brindó talleres o capacitación en meditación a sus empleados en los últimos años?
Entonces si la meditación mejora la salud del corazón, alivia el dolor de espalda, mejora nuestra memoria, nos ayuda a relajarnos, a disminuir nuestros niveles de estrés, lidiar con la ansiedad y dormir mejor ¿no sería algo en lo cual profundizar y comenzar a practicar lo antes posible? ¿Qué podría ser mejor que obtener mayor bienestar emocional, una mente más potente y un cuerpo más sano?
¿Qué se necesita para meditar?
Para meditar no es necesario cambiar radicalmente el entorno ni convertirse en un asceta como es el imaginario general y tal como yo lo creía. Puede practicarse y lograrse en cualquier lugar, ya sea en un departamento en una gran ciudad como a orillas del mar, siendo soltero o con varios niños alrededor. Para meditar solo hace falta una mente y un cuerpo, nada más. ¿Cumplís con esos dos requisitos? Continuemos entonces…
Es importante que estés realmente cómodo/a cuando quieras practicarla, podrías sentarte en el piso o en una silla, lo importante es que puedas sostener tu columna alineada sin un apoyo. Luego aplicar alguno o varios de los siguientes principios.
¿Qué es un principio?
Se le dice principio en primer lugar al punto de partida de algo. Este artículo está pensado para que vaya desde cero, es meditación para principiantes… que sirva de punto de partida para quien no conoce nada de meditación, y desde ahí ir avanzando.
Se le dice también principio a un conjunto de valores, creencias, normas, que orientan y regulan algo en particular. En cada principio encontrarás ideas, como una especie de guía, de brújula, para que después cada quien pueda seguir su exploración solo/a.
También se le dice principio a aquello mediante lo que puede hacerse mejor una cosa. Para quien ya practica alguna técnica de meditación, tal vez, pueda encontrar nuevas claves, nuevas ideas, nuevas perspectivas que puedan nutrir su camino de autoconocimiento ya iniciado.
Veamos a estos ocho principios:
Principio de Presencia
Alguien podría decir que está presente todo el tiempo en lo que pasa en su vida, pero la ciencia nos cuenta que durante un mínimo de un tercio de nuestra vida de vigilia estamos ausentes, o sea, estamos perdidos en pensamientos ¿Acaso no estás pensando también en otra cosa al leer esto o dialogando con vos misma/o?.
Las investigaciones científicas también nos advierten de que el exceso de pensamiento genera determinados síntomas en nuestro cuerpo y en nuestra mente. Como la parálisis por análisis, esto es que al pensar en tantas opciones y escenarios terminamos sin poder tomar ninguna decisión. Nos dicen que eso disminuye la creatividad. También nos advierten que caen nuestros niveles de energía por el exceso de cortisol, la hormona del estrés, y por lo tanto aparecen problemas para conciliar el sueño y también algunos relacionados con nuestro apetito.
La presencia sería la habilidad de poder estar en sintonía con nosotros mismos y el entorno. Te dejo unas preguntas: ¿Podrías estar disfrutando y ausente del momento presente al mismo tiempo? ¿Acaso aprender a estar presente no sería también aprender a disfrutar? Si nuestra vida es lo que ocurre en este momento presente, cuando nos perdemos en pensamientos, de donde nos ausentamos es de nuestra propia vida.
Thich Nhat Hanh, maestro recientemente fallecido, nos dice: “El regalo más precioso que podemos ofrecer a los demás es nuestra presencia. Cuando la atención plena abraza a nuestros seres queridos florecen como árboles en primavera”. Eso es todo lo que me pide mi hija, ella tiene 4 años, y no le gusta cuando miro el celular, cuando hablo con alguien más, ella lo que pide es mi atención, mi presencia. Es todo un ejercicio, podemos decir que estamos frente a nuestros seres queridos muchas horas al día o a la semana, pero presentes, presentes… en pocas ocasiones. Estar presentes es una habilidad que se practica y se entrena. Es la habilidad inicial y básica de la meditación.
Te invito a que cierres los ojos unos segundos y busques hacerte presente. Tal vez notes que, con el pasar de los segundos, tu ruido mental aumente, bien, ya estamos comenzando a hacernos presentes, eso está sucediendo, también estamos respirando, también hay sensaciones diversas en el cuerpo, también hay sonidos y estímulos del ambiente. No hay que sentir nada especial, ni siquiera paz, solo estar presente con todo tal como está.
En el video de abajo te comparto un taller donde encontrarás ejercicios y meditaciones guiadas relacionadas con cada principio.
Principio de Enraizamiento
Nuestro cuerpo, es aquello que está más en contacto con esta tierra, aquello que más se asemeja a nuestras raíces, sumergido en este mundo material, es lo más tangible de lo que se compone nuestro ser. Y por esa razón debería ser atendido y cuidado como algo importante, delicado, como aquello que nos posibilita explorar todas las potencialidades de esta experiencia de vivir, es la herramienta a través de la cual saboreamos la vida. Y para quien le interese profundizar en meditación, más aún debería aprender a cuidar este vehículo, ya que viene a ser la base sobre la que se apoya y expresa nuestra mente.
Cada sensación que nos brinda nuestro cuerpo es una diferente oportunidad de hacernos presentes y, por ende, sentirnos más vivos, siendo así, entonces ¿por qué lo cuidamos tan poco? ¿por qué nos cuesta tanto hacer aquello que le hace bien? Y solo estamos hablando sencillamente de ejercicio regular y cuidar lo que comemos, como principales factores.
La medicina nos dice que 20 minutos diarios de caminata es un buen comienzo para tener un cuerpo saludable. Como de igual manera, 20 minutos diarios de meditación también sería un buen comienzo para tener una mente más estable. Luego por gusto y placer podríamos comenzar a dedicarle más tiempo a cada actividad si nos apetece.
Todo esto es cuestión de hábitos. Los hábitos pasados nos trajeron a dónde estamos hoy, si cambiamos nuestros hábitos presentes, lo que cambiamos es hacia donde nos dirigimos. Al introducir nuevos hábitos generamos una reacción en cadena, tal como piezas de dominó, que hacen que nuestra vida cambie.
En el curso completo, durante este principio, aprendemos a cómo incidir en los hábitos, experimentamos con algunos hábitos del yoga aplicables a nuestra vida cotidiana y también vemos posturas básicas para equilibrar nuestra energía para meditar. Para quien quiera meditar, esto es fundamental.
Principio de Equilibrio
La respiración es la estrategia más simple, rápida y a menudo más accesible para regular la actividad mental, la emoción e incidir sobre el estrés. Para el Yoga es la función biológica más importante, ya que mediante ella es posible administrar eficientemente todos los recursos del cuerpo y las diferentes corrientes nerviosas que circulan a través del organismo y encontrar así, equilibrio. Para la práctica de la meditación es esencial encontrar un estado de equilibrio, siendo la misma práctica en sí parte del mismo.
La vida y la respiración ocurren sin ocuparnos de ellas, pero al observarlas, tanto en una como en la otra, ya comenzamos a influir en ellas. La respiración es altamente efectiva en las fases iniciales de la formación de la atención. Las sensaciones de la respiración son más concretas y tangibles que el resto de sensaciones.
Cuando estamos atentos a la respiración, nos sacamos a nosotros mismos de la nube de pensamientos que se nos hace en la cabeza, y eso nos permite acceder a una perspectiva distinta, más física y experiencial del momento presente. La respiración es una herramienta natural y extremadamente eficaz para prevenir la dispersión mental.
Parte de la meditación es la distracción, meditar atendiendo a la respiración facilita que se pueda utilizar como “ancla” para traer de vuelta la atención una y otra vez al momento presente. Podés probarlo sencillamente permaneciendo unos minutos en silencio atendiendo a este proceso vital.
Principio de Valor
Me gusta mencionar que no son pocas las veces me he encontrado con la pregunta de si meditar no sería evadir la realidad. Respuesta que se responde por sí sola… con solo apagar toda pantalla y aparato eléctrico que haya cerca, quedarse quieto/a y cerrar los ojos cualquiera se daría cuenta de que es todo lo contrario.
Hay que tener valor para conectar con lo que sentimos y cómo estamos, ya que muchas veces suele ser incómodo estar con el sufrimiento, pero evitarlo resulta siendo mucho más costoso.
La meditación no es un anestésico que nos acerca paz y serenidad, al contrario, nos pone en carne viva con lo que nos pasa y nos sumerge en la experiencia de vida que estamos atravesando. Más de uno/a estará pensando “Ehhh pero entonces ¿Qué hago acá? yo solo quería un poco de paz”… Si bien meditar implica estar conscientes de aquello que nos está pasando sin ponerle resistencia, como consecuencia de esa actitud interior, podemos salir del otro lado de la emoción o situación, más fortalecidos, más conscientes y llenos de vitalidad, eso sí nos acerca paz.
Meditar implica conectarnos con nuestra propia vulnerabilidad y para ello necesitamos valor. Cuando nos vinculamos con resistencia ante el dolor, convertimos muchas de nuestras experiencias en sufrimiento. Meditar es conectar con nuestro héroe, nuestra guerrera interior, para abrirnos a lo que la vida nos trae.
Entonces cuando te sientes a meditar, a sencillamente permanecer en silencio, te propongo recordar que es una actividad que requiere valor. En esa conexión con nosotros/as mismas/os, afloran ideas y suspiros que nos invitan a hacernos conscientes hacia dónde queremos dirigir nuestra vida y en quién nos queremos convertir. Ante el silencio emerge de manera natural qué es lo que realmente tiene valor para nosotros, y, más tarde o más temprano, surgirá el impulso de dar valientes pasos concretos que nos dirijan en esa dirección.
Principio de Cambio
Contactar con el cambio también es algo incómodo, a veces son las crisis las que nos invitan inevitablemente a explorar nuevos caminos. Estos últimos años estamos aprendiendo bastante sobre el cambio…
Muchas veces nos cuesta aceptar que determinadas situaciones cambian. Y para ello hay una habilidad intrínseca a la meditación que justamente es la aceptación. Cuanto más aceptamos las situaciones y lo que nos generan internamente, más efectivamente podremos tomar iniciativas para modificar lo que es posible de cambiar: las acciones que llevamos a cabo. La aceptación es un comportamiento previo al cambio.
Aceptar la realidad no significa estar de acuerdo con lo que sucede. La propuesta es aceptar los hechos, por la sencilla razón de que ya está sucediendo. Esto nos ayuda a soltar la indignación y la queja, ya que eso no cambia nuestra realidad, de hecho, dificulta que podamos resolver el problema de manera efectiva. El objetivo aquí no es sentirse mejor, es aprender a surfear, a atravesar, la situación tal como se presenta. Este principio se trata de dejar de pelearse con la realidad.
Al sentarte a meditar, te propongo tomar a la respiración tal como si fuera una tabla de surf, como aquello que nos ayuda a mantenernos a flote sobre las olas con las que la vida nos invita a “jugar”.
Principio de Realidad
Un interesante estudio demuestra que el cerebro se ve modificado de igual manera entre un grupo que se imaginaban tocar el piano y otro que efectivamente lo hacía, demostraron que el cerebro no distinguía la diferencia. ¿Qué significa eso? Que el cerebro no distingue entre realidad e imaginación. ¿Entonces cuánto de lo que nos pasa podría estar más bien relacionado a cómo lo interpretamos que a lo que realmente está pasando? (Te invito a curiosear el ejercicio que comparto en el video de abajo con respecto a esta idea).
Generalmente no cuestionamos nuestras interpretaciones, las damos por ciertas, y buscamos la solución allí afuera, donde no está, como consecuencia nos decepcionamos. ¿Qué es la realidad sino una interpretación propia de lo que estamos percibiendo? Si no examinamos nuestros pensamientos, de alguna manera no solo les estamos creyendo, sino que comenzamos a defenderlos, y por lo tanto nos convertimos en cómplices de sus consecuencias.
Vamos por la vida mirando el mundo creyendo que el mundo es como lo vemos, y que así debe verlo el resto del mundo, de ahí surgen los disgustos, los conflictos y los malos entendidos. La meditación nos ayuda a distinguir que los pensamientos no son la realidad sino una representación de la misma. Shawn Achor ,de la Universidad de Harvard, afirma que apenas el 10% de nuestra felicidad depende del mundo externo, el otro 90% depende exclusivamente de la manera cómo interpretamos la realidad.
Actualmente el mundo científico también está empezando a descubrir aquello que los maestros espirituales sabían desde hace siglos, que nuestro universo físico no está compuesto por materia, sino que su componente básico es un tipo de fuerza o esencia que denominamos energía. Y que esa materia, hecha de energía, no puede hacer nada por sí misma, es la consciencia, que es otra forma de energía más sutil, la que la le da forma. Por lo tanto, las palabras y los pensamientos, como podría ser un mantra, inciden en nuestra realidad.
Este principio nos invita a recordar que siempre estamos experimentando con diferentes formas de una misma energía y que el grado con el cual apreciamos la vida depende de nuestro nivel de conciencia. ¿Cuán importante sería callarnos para escucharnos?
Principio de Identidad
Según los místicos hay una tarea, y solo una única tarea, por la que hemos venido a este planeta, lo único a descubrir, y eso es a recordar quiénes somos. Hay una pregunta eterna que todo ser humano anhela responder: ¿Quién soy?.
Aquello que llamamos espiritual se trata de mirar profundamente en el interior de nosotros mismos con la intención de hacernos estas preguntas y auto comprendernos. Podríamos decir que algo espiritual implica descubrir lo que queremos en la vida y alinear todas nuestras acciones en consecuencia. Sería como encontrar nuestra propia brújula.
Al sostener la pregunta “¿quién soy?” podríamos comenzar a descubrir que hay una parte de nosotros que piensa y siente, y al mismo tiempo, otra parte que puede observar esos pensamientos, así como las emociones y las sensaciones. O sea, que podemos diferenciar lo que experimentamos de quien experimenta. Podemos contemplarnos a nosotros y a nuestra experiencia. Sabemos y que sabemos que sabemos. Poseemos una conciencia que nos permite observarnos y elegir actuar de diferentes maneras.
A través de la meditación podemos moldear una nueva forma de ser que surge de identificarnos con un aspecto nuestro cada vez más profundo. Los místicos nos dicen que entre el ser humano y la divinidad no hay diferencia, pues son lo mismo y se precisa una experiencia de conexión directa con la fuente. A esa experiencia, a esa conexión, se le llama meditación.
Principio de Unidad
Todos tenemos una especie de ansiedad de volver a unirnos con el todo. Naturalmente buscamos la sensación de unidad. La alegría viene de la felicidad de estar conectados todos con todos y con todo.
Cuando nos sentimos mal, esa experiencia viene acompañada de una sensación de separación, nos encerramos en nosotros mismos, señalamos con el dedo hacia afuera, nos ponemos a la defensiva, evitamos a tal o cual persona o situación, y así. Cuando queremos comenzar a sentirnos bien, las acciones que llevamos a cabo para eso son aquellas que nos acercan a una sensación de unidad e integración, llamamos a alguien para pedir disculpas o comprender su punto de vista, perdonamos, nos abrimos a ver la misma situación desde otro punto de vista de manera más completa.
Como la meditación es una práctica bastante solitaria, el mejor complemento es una práctica solidaria. Así como nos abre una puerta hacia nosotros mismos, también lo hace hacia los demás. Nos ayuda a hacernos consientes que todos estamos interconectados y somos interdependientes. Meditar y hacer servicio sería la manera más rápida de crecimiento espiritual. Nos permite vivenciar que todos estamos unidos, que todos somos uno.
Curso completo de meditación
En un solo artículo no se puede abarcar todo lo que implica meditar, y para que no quede esto en algo teórico, te invito a ver el video de abajo donde encontrarás más de una meditación guiada, son breves pero concisas.
Y si quisieras profundizar te comparto un curso completo de meditación, es 100% online, donde nos tomamos un mes entero para desarrollar cada uno de estos principios que acabamos de ver, porque además de una clase de dos horas de duración por cada principio, hay propuestas semanales y para los fines de semana, para practicar todas las habilidades que vamos viendo. Al entrenar nuevas habilidades podemos obtener diferentes y mejores resultados. La idea es que se pueda, de manera progresiva, aplicarlo, bajarlo, a tu vida cotidiana tal como está.
Durante el curso se comparten más de 150 ideas inspiradoras con frases, citas, música, poemas, charlas, investigaciones, cuentos y películas alusivas. Además de los pdfs con todo el material. Nos valemos de un poco de física cuántica, de mindfulness y de psicología, para ampliar y reforzar conceptos milenarios del yoga, el cual es el eje principal del curso.
Si crees que adquirir nuevas habilidades de meditación y autoconocimiento pueden ser de utilidad para vos y tu entorno, si crees que este es el momento adecuado para aprenderlas, te invito a que te inscribas. El curso va al grano, es muy sencillo y práctico, en el estilo del taller compartido en el video de abajo.
Suelo escuchar la creencia de que no se necesitan adquirir nuevas habilidades de autoconocimiento, que uno es como es y ya está, ¿cómo que tengo que conocerme? Si yo convivo conmigo/a mismo/a todo el día… yo sé quien soy… en el curso aprenderemos a hacernos conscientes de que la mayor parte del tiempo andamos en automático, repitiendo patrones de conducta y pensamiento de manera mecánica sin darnos cuenta y que ni siquiera son propios. La idea es ampliar el abanico de opciones, hacer elecciones conscientes que puedan acercarnos o llevarnos a la vida que anhelamos tener y a la persona que queremos ser.
Creo que muchas personas no invierten en este tipo de cursos porque no toman dimensión del beneficio que pueden obtener. La verdad es que el precio del curso es mucho menor al valor de lo que uno se lleva. Sinceramente.
¿Qué precio tiene mejorar la habilidad de disfrutar y relajarse?
¿Qué valor tiene adquirir hábitos saludables para tener cierto equilibrio físico y mental?
¿Cuánto vale aprender a cómo lidiar con la incertidumbre y el cambio?
¿Qué precio tiene hacer consciente aquello que guía nuestros pensamientos y conductas, para así abrir posibilidades de elección?
¿Qué valor tiene el hacernos conscientes de manera concreta de que no estamos solos y que estamos unidos a algo mayor?
Comprimí en este curso las habilidades de meditación que más me han ayudado y que aún lo siguen haciendo. En esta página web y en mis redes encontrarás algunos testimonios de los alumnos que ya lo hicieron. La inversión es mínima cuando se trata de conocimientos que te acompañarán el resto de tu vida, a eso te lo garantizo.
Una nueva y mejor sociedad es posible, y ese cambio comienza en cada uno/a de nosotros/as, para eso tenemos que profundizar en nuestro autoconocimiento personal y espiritual.
Si es de tu interés y para más información sobre el curso online experiencial aquí.